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FOTO/IRENE SERRANO |
Hoy traemos un plato muy completo, berenjenas, gambas, huevo... que puede ser plato único para un menú de domingo, acompañado de un buen vino. Eligiendo buenos ingredientes el éxito está asegurado.
INGREDIENTES:
- 2
berenjenas
- media
cebolla
- leche
- sal
- 250
grs de gambas frescas
- 4
huevos
- aceite
de oliva
- 2
cucharada rasas de harina
- queso
para gratinar
ELABORACIóN:
1.- Partir las berenjenas en rodajas y ponerlas en leche con un poquito
de sal para que suelten el amargor (unas dos horas)
2.- Vamos
pelando las gambas y se van guardando las cáscaras, que coceremos
con un poquito de agua (un vaso), reservamos el caldo.
3.- Pelamos
y troceamos la cebolla y en una sartén la sofreímos, la apartamos en un plato y en ese mismo aceite (si es mucho
retiramos un poquito), sofreímos un pelín las gambas, que también
apartamos al plato de la cebolla.
4.- En el aceite que queda y en la
misma sartén vamos a pochar las berenjenas, que habremos sacado de
la leche (antes de echarlas a la sartén hay que secarlas y
cortarlas en trocitos. Cuando
estén bien pochaditas la sacamos al plato donde tenemos la cebolla y las gambas. Reservar todo.
5.- En
otra sartén o cacerola vamos hacer una bechamel clarita y no mucha
cantidad
Bechamel: Ponemos
unas dos cucharadas de aceite de oliva(también podéis utilizar
un trozo de mantequilla), cuando el aceite este caliente echamos
dos cucharas rasas de harina, que freiremos a fuego medio unos
minutos sin dejar de remover para que no se pegue y bien hecha para
que la harina no sepa a crudo. Una vez frita la harina vamos incorporando leche que tiene que estar muy caliente y un poco del caldo de las gambas, también bien caliente y sin dejar de remover vamos ligando la harina hasta hacer una salsa ligera. Probamos de sal y si
le hace falta añadimos.
6- Ahora
llega la hora de mezclarlo todo: la cebolla, las gambas, la
berenjena y la bechamel, con movimientos suaves para que todos los ingredientes queden bien mezclado y se vierte en las
cazuelitas.
7.- Encima
de cada cazuelita se le pone un huevo y se cubre con queso para
gratinar. Se
mete en el horno hasta que el huevo se cuaje y el queso este doradito
y crujiente.
En este gif, imágenes del proceso: