FOTO/IRENE SERRANO |
Antes de comenzar con la receta, en esta ocasión tenemos que hacer una parada literaria e histórica. Literaria y a modo de homenaje a nuestra infancia, a aquella que compartimos muchos niños y adolescentes de Villafranca de los Caballeros (Toledo) en la pastelería de "la tía Enriqueta". Allí parábamos a comprar chuches y, si estirábamos las "pesetillas" hasta un pastelito de coco. Un recuerdo dulce y entrañable.
Y una parada histórica porque también tenemos que hablar de uno de sus ingredientes principales, las "tortas de Alcázar" que adquirimos en la localidad vecina de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Se trata de un bizcocho típico que heredaron de las monjas Clarisas, allá por 1868 cuando tuvieron que cerrar el convento ante la falta de vocaciones y marchase a otro lugar, pero antes "dejaron la receta al pueblo de Alcázar", rezan las crónicas. Desde entonces y hasta nuestros días las "tortas de Alcázar" han logrado traspasar las fronteras manchegas y ya gozan de fama y prestigio en el panorama repostero español.
Regresando a la receta también tenemos que apuntar que, aunque no son idénticos a los de "la tía Enriqueta", nuestros pastelitos de coco se parecen mucho al original. Y como último dato a destacar, en este caso la elaboración corre a cargo de mi compañero, amigo y esposo, Jesús Serrano.
INGREDIENTES:
-
8 tortas de Alcázar.
-
Cabello de ángel.
- 2
cucharadas soperas de Cointreau.
-
1 vaso de agua.
-
2 cucharaditas de azúcar.
-
Coco rallado.
ELABORACIÓN:
1.
Se trocean las tortas en cuatro partes iguales, uno de los cuartos se
unta de cabello de ángel por la cara interna y se le pega el cuarto
complementario de torta y así con todos los cuartos formando la
estructura del pastel.
2.
Se mezcla en un bol un vaso de agua, el Cointreau y el azúcar.
3.
Con una cuchara regamos cada pastel por ambas caras con la mezcla
anterior y lo rebozamos en el coco.
¡¡UN RECUERDO DELICIOSO!!